El molote, la sensación veracruzana

Parecido a las empanadas o quesadillas, pero con una peculiaridad, su forma de óvalo puntiagudo

Creado durante la época colonial, con ingredientes prehispánicos de España y África como maíz, papa, frijoles, entre otros, este alimento forma parte del legado de la región Huasteca, sumándose a la lista junto a las picadas, bocoles.

Su preparación consiste en mezclar masa con sal y un toque de manteca, haciendo una especie de tortilla que se rellena con distintos guisos para doblarse en forma de empanada, friéndose en aceite hasta agarrar su forma típica de óvalo puntiagudo.

Este alimento se puede encontrar en distintas ciudades, pero principalmente en Papantla, Poza Rica y Coatzintla, este último, lugar de origen de Aida Salazar González, ama de casa y que ha cocinado los molotes por décadas.

“Mi parte favorita de hacer molotes es ver como el aceite hace toda la magia dorando y dándole su forma típica al molote”, dijo sobre el proceso del platillo. Su comentario refleja la pasión y amor que le tiene al cocinar.

A pesar de su humilde origen y la simpleza de sus ingredientes, el molote es un ícono de la gastronomía veracruzana, debido a su adaptabilidad ante las múltiples opciones para rellenarlo, eso, junto con la declaración de Aida, demuestra la importancia del alimento.